Los tres primeros proyectos de Égalité están dirigidos a una categoría de personas con discapacidad, aquellas que necesitan una silla de ruedas para poder moverse. Empujar una silla de ruedas requiere habilidad física, fuerza y resistencia al alcance de pocos. Especialmente en ambientes exteriores y más aún en países, como Italia, donde las barreras arquitectónicas son omnipresentes.
Movimiento en una silla de ruedas manual -además de ser difícil y agotador- aumenta el riesgo de caídas. Aceras con baches y/o sin resbalones, pendientes y desniveles son algunas de las principales causas de fracturas óseas y hospitalización. Para individuos que muchas veces, contrariamente a lo que muchos puedan creer, no están 'enfermos'. La suya es simplemente una condición de vida.
autonomía de estas personas debe ser promovida por el sector público y favorecida por la comunidad, con base en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Discapacitados y la normativa que la siguió. De hecho, el transporte público es a menudo inaccesible y los medios alternativos (por ejemplo, automóviles, taxis) están reservados para los pocos 'discapacitados ricos'. Los horizontes espaciales de la mayoría, en cambio, se limitan a las pocas manzanas alrededor de sus casas.
Égalité quiere ofrecer a las personas incapaces de caminar dos herramientas eficaces para la autonomía de movimiento. El E-TR, rueda eléctrica para sillas de ruedas, y su compañera ideal É-GT, silla de ruedas inteligente. Dos proyectos complementarios que encontrarán aplicación industrial no lucrativo y difusión generalizada, con el fin de cubrir costes y reinvertir en investigación.
Parque de la alegría
El proyecto Parco della Gioia nació de la idea de Dario Dongo, presidente de Égalité. Con la idea de integrar la biodiversidad y el desarrollo sustentable con las perspectivas de desarrollo histórico-arqueológico de la zona, preservando cada centímetro cuadrado de vegetación.
El arquitecto romano Giancarlo Zema ha transpuesto el sueño en un proyecto encantador, que ya cuenta con el apoyo de numerosas organizaciones de la sociedad civil de la zona y de la Junta de Vecinos, así como el apoyo bipartidista de varios Concejales del XI Ayuntamiento.